Vairāgya. Trabajando el desapego con los sueños lúcidos

Vairāgya. Trabajando el desapego con los sueños lúcidos

30/09/2020 0 Por Alias_Sanscrito
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Sueños lúcidos

Seguramente muchos lectores de este blog han experimentado este tipo de sueños. Son aquellos en los que el soñador deviene consciente y puede manejar el sueño a voluntad.

Los sueños lúcidos se caracterizan en primer lugar por ser muy inestables y convertirse en sueños normales en los que la voluntad del soñador queda anulada. Este tránsito se produce generalmente cuando éste se emociona y esto es muy fácil, ya que además de tremendamente real, la experiencia es multicolor y tridimensional, nítida y preciosa en todos los sentidos. Lo más normal es que quien está teniendo el sueño se quede impactado, no solo de la belleza de lo que ve sino de las posibilidades que se le ofrecen. Hay un antes y un después de esta experiencia.

Normalmente ese shock emocional termina por sacar al soñador del sueño lúcido, así que es muy normal que al menos en los primeros, la experiencia sea muy corta.

Para evitar eso los soñadores lúcidos han elaborado una serie de técnicas que, puestas en marcha dentro del propio sueño lúcido, evitan la caída en la inconsciencia y por tanto permiten alargar el tiempo de permanencia en él.

Esas técnicas (rotar sobre sí mismo, mirarse las manos, contar hacia atrás, observar el entorno, etc…) tienen como objetivo calmar las emociones desviando la atención en cosas más prosaicas, y bajando por tanto el nivel de emoción.

Porque el apego es proporcional a la emoción que causa un objeto.

Y la pasión también.

Otro rasgo característico de los sueños lúcidos es la claridad o nitidez de la escena que se sueña: tanto en el enfoque como en la definición, los colores extraordinarios, la sensación de realidad tridimensional, todo te hace pensar que estas en una escena real, frente a los sueños normales, que suelen ser poco coloridos, indefinidos, turbios…


Budismo y sueños lúcidos

El budismo tibetano, pero no exclusivamente, obviamente, usa los sueños lúcidos precisamente para desarrollar el no apego, puesto que este tipo de sueños es una plataforma de entrenamiento increíblemente óptima para hacer esto. Si consigues entrenar el hábito del desapego en el sueño lúcido, lo tienes asegurado en la vigilia. 

En El Yoga de los sueños (1), Namkhay Norbu Rimpoché, hablando de los sueños en los que el soñador permanece inconsciente, dice:

Las causas de todos estos tipos de sueños son principalmente kármicas, es decir están relacionadas con un hecho que supuso una fuerte impresión para la persona y le dejó rastros de tensión, miedo u otras emociones fuertes. 

En relación a los sueños lúcidos, añade:

Si nuestra práctica de presencia tiene éxito, los sueños kármicos disminuyen (y los sueños lúcidos aumentan). En lugar de sueños kármicos, tienes más sueños lúcidos. A veces la claridad del individuo aparece espontáneamente, un resultado de esto es la aparición de sueños lúcidos. La claridad del propio estado mental, o rigpa, provoca los sueños lúcidos.

El término “rigpa” es una palabra tibetana que se usa en Dzogchen (esta es una tradición de enseñanzas en el budismo indo-tibetano cuyo objetivo es descubrir y continuar en la base fundamental de la existencia) que equivale a vidyā विद्या y se refiere al conocimiento del alma o conocimiento espiritual. 

Y continua: 

La condición del sueño es irreal. Cuando descubrimos esto por nosotros mismos dentro de un sueño, el inmenso poder de este logro puede eliminar obstáculos de una visión condicionada. Por esta razón, la práctica de los sueños es muy importante para liberarnos de nuestros hábitos.

Sueños lúcidos y no apego

La palabra वैराग्य vairāgya  describe la indiferencia a los objetos mundanos y a la vida o no apego. Es un término que se usa continuamente en los textos de Vedanta y otras disciplinas:

 Yoga sutras de Patañjali 1.12

अभिअसवैरगुइअभिअम् तन्निरोधह्

Abhiasa-vairaguiabhiam tan-nirodhah

Los वृत्ति vṛtti se controlan mediante la práctica y el desapego.

Los वृत्ति vṛtti son tendencias o modificaciones mentales que producen dolor.

Los sueños lúcidos se usan para controlar esto (como entrenamiento) debido a que la secuencia del sueño se desajusta con mucha facilidad y termina sacándote del sueño lúcido cuando pones demasiado interés o emoción en los eventos que suceden en ellos.

Emocionarse en un sueño lúcido es malo, porque termina con la lucidez, eso lo sabe cualquier soñador que los haya experimentado, por eso hay que evitar hacerlo.

Para eso hay muchas técnicas, como rotar sobre uno mismo, mirarse las manos, etc… todas esas técnicas van dirigidas a poner la atención (la consciencia, de hecho) en otro objeto, y por tanto, a “pasar” de aquello que nos producía emoción. Eso es cultivar el desapego, eso es  वैराग्य vairāgya.  El entrenamiento en esta disciplina, bien en la vigilia, bien en los sueños, apacigua las modificaciones mentales o वृत्ति vṛtti .

Es interesante profundizar en la frase de arriba: “emocionarse en un sueño lúcido es malo, porque termina con la lucidez”. La trascendencia de esta afirmación es mayor de la que podemos pensar a simple vista, pues nos da las claves de la lucidez en todas las circunstancias, durante la vigilia.

Al contrario de lo que muchas personas piensan acerca de las emociones, debemos procurar que estas sean mantenidas a raya, so pena de perder la claridad.


Veamos el tratamiento del desapego, en las distintas escrituras:

Yoga sutras de Patañjali 1.15

द्र्स्तनुस्रविकविसयवित्र्स्नय वसिकरसन्ज्न वैरग्यम्

drstanusravika-visaya-vitrsnaya vasikara-sanjna vairagyam

quien está libre del deseo por cualquier cosa, venga por la vista o por el oído, posee desapego (वैराग्य vairāgya)

El deseo se combate con el desapego, y el desapego se puede potenciar con el control de los estímulos sensoriales. Controlar la aparición de estímulos limita en gran medida la creación de वृत्ति vṛtti, pero no es la solución mágica, porque los deseos pueden continuar en la mente. Por eso para que el desapego funcione bien, la mente debe estar convencida de la falta de valor de los objetos mundanos. Por eso el practicante debe cumplir su papel en la vida con la misma responsabilidad, pero sin dejarse afectar por los objetos y las personas que le rodean. Ya sé que es una tarea árdua.

Yoga sutras de Patañjali 1.16

तत् परम् पुरुसखिअतेर् गुनवैत्र्स्निअम्

Tat param purusa-khiater gunavaitrsniam

El estado de desapego supremo es el que proviene de la conciencia del Purusha y renuncia incluso a las tres cualidades de la Naturaleza. ¿Qué son esas tres cualidades?:

Las cualidades (gunas) de los elementos de la naturaleza (Prakriti) son tres: Sattva, Rajas y Tamas. Prakriti es lo manifestado e incluye la materia, los seres vivos e inertes, todo lo que se pueda percibir con los sentidos. Purusha es lo no manifestado y está libre de los tres Gunas.

Las cualidades de Sattva son pureza, iluminación, benevolencia e iluminación. 

Las cualidades de Rajas son actividad, pasión e inquietud.

Las cualidades de Tamas son oscuridad, ignorancia y pasividad.

Cuando la mente se identifica con las cualidades de Prakriti, se apega a los objetos de deseo. En el desapasionamiento, la mente muestra indiferencia hacia los objetos de Prakriti y, como resultado, refleja Purusha. Estas tres cualidades se manifiestan en el mundo físico como atracción, repulsión y control.

Hacemos ahora mención del Tattva Bodha, en relación al desapasionamiento:

Tattva Bodha. Desapasionamiento.

Verso 6.

विरागः कः| इहस्वर्गादिषु इच्छा राहित्यं |6|

virāgaḥ kaḥ| ihasvargādiṣu icchā rāhityaṃ

¿Qué es el desapasionamiento?

La ausencia de deseo para el disfrute (de los frutos de las acciones de uno) en este mundo, así como también en el otro mundo.

En este punto conviene hacer mención de dos conceptos, Abhyasa, que significa práctica repetida y perseverante y Vairagya, que significa desapego. 

Ambos han sido nombrados por Patanjali en sus yogasutras y son dos métodos para disminuir y mitigar y hacer desaparecer las fluctuaciones mentales (o sea, vrtti, sutra 1.2 «el yoga mitiga las fluctuaciones de la mente»). Cuando el estudiante pregunta qué es el desapego, el gurú le contesta: «cualquier ganancia por la que te esfuerces en el planeta tierra, así como el logro del cielo, NO debe ser la pasión de tu vida, si quieres eliminar el samsara. Entonces la ausencia de tal deseo de lograr los objetivos no eternos es Vairagya: o el desapego necesario para obtener este conocimiento.»


Por lo tanto, la misma práctica o aprendizaje (entrenamiento) sobre el desapego (el sueño lúcido) contiene la semilla del apego. Es imposible dar un paso sin encontrar causas de apego. El entrenamiento se encuentra en todas partes:

  • En nuestro trato diario con los demás.
  • En nuestros deseos y pensamientos ocultos.
  • En nuestros sueños.

(1) El Yoga de los Sueños y la práctica de la Luz Natural, Namkhay Norbu Rimpoché. Ediciones Dharma, 2002.