Cómo controlar los estímulos sensoriales

Cómo controlar los estímulos sensoriales

17/09/2018 4 Por Alias_Sanscrito
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sthita-prajña

Sthita prajña (स्थितप्रज्ञ) significa “conciencia estable”, es decir aquella que no está afectada ni por los estímulos que vienen del exterior, a través de los sentidos, ni por los pensamientos o los recuerdos (desde el interior, o desde la mente).  Para conseguir ser un sthita prajña es necesario poner impedimentos o filtros a todo lo que llega a nuestra consciencia, es decir a todo lo que le llega al observador. ¿A todo?… no. Hay que saber discriminar qué nos conviene y qué no nos conviene recibir.

El observador no es la mente, sino la consciencia. La mente y la consciencia no son lo mismo para el Vedanta. La mente es una capa interpuesta entre los sentidos y la consciencia. El último extremo de la cadena (objetos-sentidos-mente-observador) es el observador. Puedes leer éste artículo sobre el mismo tema.

En la Bhagavad Gita, capítulo 2, verso 60 y siguientes, Árjuna está hablando con Krshna, quien le dice: 

“¡Oh, Arjuna!, los sentidos son tan fuertes e impetuosos, que incluso arrastran a la fuerza la mente del hombre de buen juicio que se esfuerza por controlarlos.” (2.60)

यततो ह्यपि कौन्तेय पुरुषस्य विपश्चित: |
इन्द्रियाणि प्रमाथीनि हरन्ति प्रसभं मन: || 60||

yatato hyapi kaunteya puruṣhasya vipaśhchitaḥ
indriyāṇi pramāthīni haranti prasabhaṁ manaḥ

“Aquel que restringe los sentidos, manteniéndolos totalmente bajo control, y fija su conciencia en Mí, es conocido como un hombre de inteligencia estable.” (2.61)

तानि सर्वाणि संयम्य युक्त आसीत मत्पर: |
वशे हि यस्येन्द्रियाणि तस्य प्रज्ञा प्रतिष्ठिता || 61||

tāni sarvāṇi sanyamya yukta āsīta mat-paraḥ
vaśhe hi yasyendriyāṇi tasya prajñā pratiṣhṭhitā

“Al contemplar los objetos de los sentidos, en la persona se desarrolla el apego a ellos, de ese apego nace la lujuria, y de la lujuria surge la ira.” (2.62)

ध्यायतो विषयान्पुंस: सङ्गस्तेषूपजायते |
सङ्गात्सञ्जायते काम: कामात्क्रोधोऽभिजायते || 62||

dhyāyato viṣhayān puṁsaḥ saṅgas teṣhūpajāyate
saṅgāt sañjāyate kāmaḥ kāmāt krodho bhijāyate

“De la ira surge la ilusión completa, y de la ilusión, la confusión de la memoria. Cuando la memoria se confunde, se pierde la inteligencia, y al perder la inteligencia, uno cae de nuevo al charco material.” (2.63)

क्रोधाद्भवति सम्मोह: सम्मोहात्स्मृतिविभ्रम: |
स्मृतिभ्रंशाद् बुद्धिनाशो बुद्धिनाशात्प्रणश्यति || 63||

krodhād bhavati sammohaḥ sammohāt smṛiti-vibhramaḥ
smṛiti-bhranśhād buddhi-nāśho buddhi-nāśhāt praṇaśhyati

A todos nos pasa continuamente: cualquier objeto del exterior en el que pongamos atención, genera un apego en forma de atracción o rechazo. En sánscrito esto se conoce como rāga (राग) – dveṣa (द्वेष), atracción-rechazo. Siempre se produce una de estas dos situaciones al fijar la atención en los objetos y esto genera deseos (kāma) que si no se satisfacen provocan ira.

La solución ante esta situación está en restringir lo que entra a través de esas dos vías, la externa, los sentidos, y la interna, la mente (en forma de pensamientos, recuerdos, etc…).

A esto se lo conoce como restricción de los sentidos (indriya-nigraha) y restricción de la mente (Mano-nigraha). Nigraha (निग्रह) significa “control, confinamiento”. Una persona que quiere no ser afectada por tales influencias filtra lo que quiere que le llegue del mundo. La otra vía complementaria es filtrar lo que nos dice la mente, cambiando la atención y no dejando que nos afecten los recuerdos o las emociones.

Estas dos vías pueden experimentarse en el día a día (karma yoga) y con las experiencias del trabajo, las cosas cotidianas, el trato con los demás, etc… es ahí donde tenemos el mejor laboratorio de entrenamiento. Es decir:

  1. Restringir aquellas cosas que sabemos que nos hacen daño, como por ejemplo limitar lo que nos entra por el móvil, limitar lo que vemos por la TV, filtrar las conversaciones que nos pueden llevar a la ira, al malestar, etc… eso es indriya-nigraha.
  2. Restringir aquellos recuerdos que nos producen emociones negativas y nos desestabilizan mentalmente, no poner atención a los pensamientos que nos vienen de forma inconsciente y que nos resultan dolorosos. Atender solo a aquellos pensamientos constructivos y que nos fortalecen, eso es Mano-nigraha.

Usando esas dos vías, iremos consiguiendo estabilizar nuestra consciencia y evitar que la mente esté sometida a factores de desestabilización. Este es un tema muy importante hoy día, porque hay muchas vías de distracción. Aunque no lo pensemos ni seamos conscientes de eso, estar continuamente recibiendo información por todas las fuentes que actualmente están a nuestra disposición, produce embotamiento mental y confusión. La mente humana tiene un límite y hoy día es fácil llegar a ese límite. Por eso se impone hacer un autocontrol de cuanta información nos llega y de qué tipo es.

Esta situación, además es aprovechada por todos aquellos interesados en colapsar nuestra consciencia. Cuanto menos pensemos, mejor para quienes nos quieren “robotizados”.

Los sentidos: jnanendriyas y karmendriyas

Los sentidos (indriya en sánscrito) son cinco de entrada (vista, oído, olfato, tacto y gusto) y cinco de salida o de acción. Es decir, cinco jnanendriyas, cinco karmendriyas y manas (mente).

Pancha Jnanendriyas

La palabra jnanendriya proviene de las raíces jnana, que significa “sabiduría”, e Indra, que era el Dios del cielo sensorial en el hinduismo. Estos son los 5 órganos de percepción sensoriales inferiores, aquellos que le permiten a uno percibir el mundo que los rodea. Son:

Shotra – orejas
Chakshu – ojos
Grahna – nariz
Jivha – lengua
Tvak – piel

Pancha Karmendriyas

Este término deriva de las raíces karma (acción) e Indra. Literalmente, se traduce como “órgano de acción”, que significa lo que facilita nuestro contacto directo con el mundo exterior, o lo que nos permite interactuar con los objetos materiales del mundo. Estos cinco órganos de acción son:

Pada (pies) – para la locomoción
Pani (manos) – por destreza
Payu (recto) – para la excreción
Upastha (genitales) – para la reproducción
Vak (boca) – para hablar